Todo lo que puedes hacer en Isla de Pascua por 5 días
- Viajera Sin Maleta
- 5 mar 2018
- 9 Min. de lectura
El año 2018 comenzó de la mejor manera, el 3 de enero viajamos con mi mamá desde Santiago a la Isla de Pascua.
Mucha gente dice que 3 días son suficientes para recorrer la isla ya que es pequeña, pero esto depende completamente de los intereses que tengas. Si quieres visitar los principales centros arqueológicos y pasar un día en la playa, es suficiente. Sin embargo, hay muchas actividades que se pueden realizar en la isla si deseas disfrutar del mar y conocer más a fondo la cultura Rapa Nui y para eso definitivamente debes quedarte más días.
Rapa Nui (nombre original de la isla) es conocido por ser un destino caro. Y sí, efectivamente los precios de la comida son un poco más elevados que en Santiago, pero no llegan a ser el doble y las porciones de comida en los restaurantes son bastante grandes así que eso compensa el precio.
Nosotras estuvimos 5 días y tratamos de aprovecharlos al máximo, aún así nos faltaron varias cosas por hacer.
Día 1 (miércoles): Llegamos al Aeropuerto Mataveri a las 10:00 AM después de casi 5 horas de vuelo, esta isla está en el medio del océano Pacífico así que es un viaje largo, lo bueno es que en la isla hay 2 horas menos que en Chile continental así que eso fue una ventaja para aprovechar mejor nuestro primer día allí.
Lo primero que hicimos en el aeropuerto fue comprar el ticket de acceso ya que la isla es considerada un parque nacional y sin este ticket no podrás ingresar a los principales centros arqueológicos, el valor para chilenos es de 30 dólares y extranjeros 80 dólares.

Aeropuerto Internacional Mataveri
Ese día almorzamos en la hostal y salimos a recorrer la isla alrededor de las 2:00 pm. A un minuto caminando teníamos el Mirador Hanga Kioe donde se encuentra un solo moai de pie. La hostal estaba un poco retirada del centro pero estaba muy cerca del Ahu Tahai, el mejor lugar de la isla para ver el atardecer.

Mirador Hanga Kioe
Seguimos caminando y nuestro primer sitio para visitar fue el Museo Antropológico Sebastián Englert, donde pudimos conocer un poco más sobre los orígenes de la isla, ver un moai femenino y también en otra sala del museo había una exposición de tallado en madera.
La entrada al museo es gratuita pero se sugiere dejar un aporte voluntario.

Moai femenino en el museo de la Isla de Pascua
Continuamos el recorrido por Hanga Roa (como se conoce al asentamiento urbano de la isla), pasamos por el Ahu Tahai pero no nos quedamos mucho tiempo porque de regreso veríamos ahí el atardecer. Pasamos por el cementerio, el cual está muy bien cuidado y seguimos caminando por la costa tranquilamente.

Cementerio
Pasamos frente a Hanga Vare Vare, un lugar con muchas palmeras donde nos refugiamos del sol por un rato. Aquí hay una piscina natural conocida como Poko Poko, lugar en el que muchos niños estaban nadando. Después de un breve descanso seguimos caminando y llegamos a la caleta Hanga Roa Otai. Ya llevábamos caminando bastante tiempo y hacía mucho calor así que cuando llegamos a una playa no dudamos en meternos al agua, esta era la Playa Pea, en el fondo no hay arena sino piedras así que dolían un poco los pies. La playa es tranquila porque está rodeada por rocas que detienen el oleaje. Estuvimos un rato refrescándonos y seguimos rumbo al centro.

Caleta Hanga Roa Otai

Playa Pea
Llegamos a la agencia Mahinatur, una de las más conocidas de la isla y contratamos tours para los días viernes y sábado.
Volvimos a caminar por la costa y justo donde termina la calle principal y frente al mar, se encuentra el restaurante Te Moana, es un precioso restaurante con una carta bien variada, yo me tomé una deliciosa banana colada, $6.500 pesos chilenos, unos 1.500 pesos más caro de lo que puede costar en Santiago un trago así. Ya eran las 19:30 hrs. y empezó a llegar harta gente que tenía reservaciones, probablemente para ver el atardecer desde ahí ya que el lugar tiene una excelente vista.

Sector exterior del Restaurante Te Moana
Nosotras nos fuimos porque queríamos ver el atardecer frente a los moais así que nos dirigimos al Ahu Tahai que nos quedaba a 10 minutos caminando de nuestra hostal, por lo cual obligatóriamente teníamos que pasar por ahí. Estuvimos como una hora esperando hasta que un poco antes de las 9:00 pm comenzó la puesta de sol. Jamás en mi vida había visto un atardecer tan lindo como este. El sol comienza a esconderse detrás de los moais hasta que desaparece completamente en el horizonte. Escuché a varias personas hacer gritos de admiración y hasta algunos aplausos, el espectáculo es muy emocionante y deseas volver a vivirlo de nuevo. Prometí que iría todas las tardes a verlo, lamentablemente no pude. (Estas fotos no tienen ningún filtro y las tomé con una cámara Sony digital compacta).

Atardecer en Ahu Tahai

Puesta de sol en el mar

Ahu Ko Te Riku, único moai con ojos en la isla
Día 2 (jueves): Este día lo dejamos para ir a disfrutar de la playa. Nuestro destino era la Playa Anakena que se encuentra a 18 km de Hanga Roa. Las opciones para llegar allá son arrendar un auto, ir en unos mini buses que cobran $7.000 pesos por persona ida y vuelta y tienen horarios establecidos o ir en taxi. Nosotras tomamos esta última opción. El taxista nos cobro $25.000 pesos por el viaje ida y vuelta. Se debe coordinar el horario que quieres que te recoja en la playa porque allá no hay señal de celular. Otro día conocimos una chica que tenía el dato de un taxista que cobraba $15.000 pesos por el mismo viaje.
Antes de ir a Anakena decidimos ir primero a la Playa Ovahe porque en la mañana el sol llega directamente ahí y en la tarde el cerro le da sombra. Ovahe se encuentra a 20 minutos caminando de Anakena, le pedimos al taxista que nos dejara en Ovahe y que nos recogiera en la tarde en Anakena.
La playa Ovahe es una playa solitaria puesto que el acceso es un poco complicado ya que se deben cruzar unas rocas volcánicas para llegar a ella. La gente recomienda ir temprano puesto que en la tarde sube la marea y puede ser peligroso porque el espacio entre el mar y el acantilado es muy estrecho. En este acantilado frente al mar hay una pequeña cueva ideal para protegerse del sol. También nos dijeron que hay una época del año donde la arena de esta playa es rosada. La playa no es apta para el baño y no hay salvavidas, pero con precaución se puede disfrutar bastante.

Llegando a Playa Ovahe

Playa Ovahe y volcán Poike al fondo
A eso de la 1:00 pm emprendimos rumbo hacía la mejor playa de la isla, Anakena, en nuestro camino se cruzaron algunos caballos. En Rapa Nui hay muchos caballos y gallinas, así que si conduces debes hacerlo con precaución porque estos suelen cruzarse en el camino.

Caballos en el camino hacia Anakena
Llegamos a Anakena y lo primero que vemos son muchas palmeras y el mar turquesa de fondo. Este lugar es considerado la cuna de la cultura Rapa Nui. Las palmeras que se encuentran en este lugar no son originarias de la isla, estas fueron llevadas ahí desde Tahiti.

Palmeras en playa Anakena
Antes de ir a la playa pasamos a ver la plataforma con moais mejor conservada de la isla, esta es el Ahu Nau Nau. Las estatuas permanecieron enterradas bajo la arena por mucho tiempo lo cual las protegió de la erosión.

Ahu Nau Nau

Con mi mamá y el Ahu Nau Nau a nuestras espaldas
Mientras estábamos en el Ahu Nau Nau comenzó una leve lluvia, típica del clima subtropical de la isla, así que decidimos no meternos en el mar este día y fuimos a comer a uno de los puestos frente a la playa. Pasamos al último puesto ya que nos habían recomendado probar ahí una empanada de atún con plátano, al escuchar la combinación parece un poco extraña, pero resultó ser una delicia. También probamos Poe, que es un tipo de queque, su sabor me pareció similar al colegial y tomamos la cerveza artesanal local llamada Mahina, esta es producida en la isla y comercializada únicamente allá.

Poe y cerveza Mahina
Regresamos a la hostal y nos arreglamos para ir a ver un show de danza Rapa Nui. Hay varios grupos de baile en la isla, nosotras fuimos a ver el grupo "Maori Tupuna" en el local Vai Te Mihi, quienes brindaron un espectáculo de primer nivel.

Grupo Maori Tupuna
Día 3 (viernes): Este día hicimos un tour full day y comenzamos en Rano Raraku. Este era un lugar que tenía muchas ganas de conocer ya que aquí se encuentra la cantera donde fabricaban los moais. Es posible ver estatuas a medio terminar e incluso algunas todavía pegadas a la roca donde estaban siendo talladas. También hay muchas derribadas, estas probablemente se caían durante su traslado a su posición final.

Cantera

Moais en la cantera
Después de recorrer la cantera subimos al volcán Rano Raraku, este es un volcán extinto y ahora en su interior es posible ver una laguna de agua dulce de aproximadamente 4 metros de profundidad.

Laguna del volcán Rano Raraku
Posteriormente nos dirigimos al Ahu Tongariki, esta plataforma cuenta con 15 moais y es uno de los escenarios más conocido de la isla. Este es el sitio ideal para ver el amanecer con el océano Pacífico de fondo.

Ahu Tongariki
La última parada de la mañana fue en Akahanga. En este sitio se encuentra una plataforma sin restaurar, por lo cual se puede ver el estado en que quedaron los moais después de las diferentes guerras entre los clanes que habitaban la isla.
Se dice también que aquí se encuentra la tumba de Hotu Matua quien fue el primer rey de Rapa Nui.
En Akahanga había un pequeña aldea, es posible ver vestigios de las casas, los hornos e invernaderos, todo hecho con piedras.

Moais derribados en Ahu Akahanga
Llego la hora de descansar y disfrutar de un rico almuerzo. En el jardín de la casa donde almorzamos había un árbol que da la flor típica de la isla llamada Tipanie. Esta bella flor es muy aromática, las mujeres la usan como accesorio en su cabello y los restaurantes para decorar los platos y los tragos.

Árbol Plumeria

Flor Tipanie
Después almorzar continuamos con el tour y el siguiente destino fue Te Pito kura. En este centro arqueológico se encuentra el moai más grande derribado y una de las mayores atracciones de este centro es la piedra magnética, de la cual dicen es beneficiosa para la fertilidad. Hace algún tiempo era posible tocarla para recibir su energía pero ahora está cercada para evitar que los turistas se suban arriba y la dañen.

Piedra Magnética en te Pito Kura
La última parada del día fue alrededor de las 4 pm en la Playa Anakena. Para mí esta es la mejor playa de la isla y está dentro de las mejores de Chile. El agua es trasparente y no es fría, tiene la temperatura ideal para refrescarse en un día caluroso. Esa tarde el mar estaba muy tranquilo, parecía una piscina así que estaba perfecta para los que no sabemos nadar pero que nos encanta el mar. Aquí pudimos disfrutar durante una hora y media aproximadamente. Lo mejor es que no había mucha gente y tampoco vendedores ambulantes ni riesgo de robos. ¡Me encantó!

Playa Anakena

Disfrutando del sol en Anakena
Día 4 (sábado): Este día visitamos otro lugar que tenía muchos deseos de conocer. A mí no me gusta mucho hacer tours guiados porque generalmente tienes poco tiempo para recorrer los lugares, pero Orongo es un lugar que debes visitar acompañado por alguien local para que te vaya narrando la historia de cada sitio que pisas. Orongo es el centro ceremonial donde se realizaba el ritual del Tangata Manu (Hombre pájaro), esta competencia entre los clanes que habitaban la isla era muy extrema e interesante.
Mientras recorres este sitio y escuchas el relato con todos los detalles de los eventos que se realizaban ahí es como viajar en el tiempo. Totalmente recomendable visitar este lugar con un guía.

Casas en Orongo

Islotes hasta donde debía llegar el hombre pájaro
Junto al centro ceremonial de Orongo se encuentra el volcán Rano Kau. Este volcán inactivo en la actualidad formaba parte esencial dentro de las competencias y ahora desde la laguna que se encuentra en su interior se obtienen sustancias para producir remedios.

Volcán Rano Kau
El último sitio por visitar incluido en el tour fue Vinapu. En este sitio todos los moais fueron derribados pero es muy interesante de ver porque las construcciones de las plataformas son muy similares a las edificaciones de los Incas, lo cual es uno de los misterios de este lugar.

Ahu Tahira en Vinapu
Cuando terminó este tour ya era alrededor de la 1:30 pm así que con 2 chicas que conocimos en el tour fuimos a comer empanadas donde la Tía Sonia y después las 4 nos fuimos a la playa a disfrutar la tarde en Anakena.

Paz, Carola, mi mamá y yo en la Playa Anakena
Día 5 (domingo): Último día para disfrutar de la isla. Este día nos levantamos temprano para asistir a misa en la iglesia católica. La misa es muy linda porque todos los cantos son en lengua rapa nui. La iglesia estaba llena de personas locales y turistas. De hecho quedó gente afuera de la iglesia y se tuvo que ir porque este día llovió bastante durante todo el tiempo que duró la misa.

Parroquia de la Santa Cruz
Después de la misa fuimos a comprar algunos recuerdos, compré unas botellas de la Cerveza Mahina para traerle a mi pololo y algunos magnetos para el refrigerador. Luego fuimos por nuestro último almuerzo en la isla al Restaurant Pea, muy recomendado, comimos un rico ceviche, sandwiches y tomamos un delicioso trago. Finalmente tuvimos que ir a la hostal a buscar las maletas para dirigirnos al aeropuerto para esperar nuestro vuelo de regreso a Santiago, pero dije lo que siempre digo cuando finalizo un viaje: "tengo que volver a este lugar en el futuro". Me gustaría regresar a Isla de Pascua porque me faltaron algunos lugares que visitar y cosas por hacer como ir al Jardín Botánico, recorrer las cuevas, el centro de la isla y bucear. Quizás en otra oportunidad vaya a la isla cuando sea la fiesta Tapati, esto ocurre en febrero y es una gran celebración donde hay competencias físicas y de baile.

Aeropuerto Mataveri
Comments